Por: Hugo Toro. El día de hoy despertamos con la triste noticia del fallecimiento del divino Lagerfeld, ícono irremplazable de la moda que nos deja luego de más de treinta años liderando Chanel, el poderoso emporio de la moda que ha trascendido décadas y estilos. Lagerfeld no sólo llegó para reanimar en su agonía a la poderosa marca, sino además para dejarnos un legado portentoso de buen gusto, refinamiento y creatividad que deberá ser reevaluado a la luz de su reciente deceso. Y es que si bien Lagerfeld es, indudablemente, el más reciente genio de la industria de la moda, también representa un ideal estrafalario que se cristaliza en su persona, el ideal de una sociedad más corrompida por el imperativo consumista de la época contemporánea. Lagerfeld representa el clasismo de nuestros días, las opiniones livianas y el “lucir bien” a toda costa. Recordémosle con gracia: “Es más linda de espaldas que de cara” (Sobre Pippa Middleton), “Masturbación electrónica” (Sobre las selfies), “No debería decir esto, pero físicamente era bastante repulsivo” (Sobre Andy Warhol). Pero luego, recordémosle como un pensador: “Como la poesía, la moda no dice nada. Simplemente sugiere”, “Cuando empiezas a criticar los tiempos en los que vives, se acabó tu tiempo”, “El único amor en el que creo es en el amor de una madre por sus hijos”. Elijo únicamente tres frases, de tantas otras que constituyen un legado ideológico que funciona como un referente de nuestra época, un sentimentalismo pueril por los orígenes, una ideología liviana y despreocupada que apunta a un cinismo cada vez más venenoso que apuntala el estado agonizante de las cosas. Lagerfeld es y seguirá siendo, por lo demás queda esperar el diluvio. Muere lujoso, en París. Lo merecía y nos era merecido, que no se abunde en los elogios, somos más de lo que fue pero queda hacer más de lo que hizo con lo que hizo.
0 Comentarios
Cuando los ídolos se encuentran: Varo, Kahlo, Orozco y Siqueiros se juntan a tomar un café.2/3/2019 Por: Hugo Toro Espectaculares las dos exposiciones que se encuentran actualmente en el Museo de Arte Moderno de México; la primera, dedicada a la obra de la artista surrealista Remedios Varo, titulada “Adictos a Remedios Varo: nuevo legado 2018”, que integra varias de las grandes obras pictóricas de Varo, incluyendo además, los bocetos preparativos para varias de sus pinturas, objetos personales, apuntes, cartas y ropa. La exposición curada con maestría por Marisol Argüelles ofrece una oportunidad invaluable para tomar contacto con la obra de esta extraordinaria artista; en efecto, el contacto será uno y el efecto incalculable: quedaremos adictos a Varo.
Por otro lado, justo frente a la sala que aloja la exposición de Varo, se encuentra una segunda exposición titulada “Patrimoniales”, que integra 130 piezas, realizadas en los años 1913-1974, como pinturas, esculturas, fotografías, litografías y dibujos de los grandes artistas plásticos de México: Frida Kahlo, Saturnino Herrán, José Clemente Orozco, María Izquierdo, Diego Rivera, David A. Siqueiros y Rufino Tamayo. El éxtasis es grande, casi se puede sentir al deseo resquebrajarse para dejarnos aniquilar por el goce; pinturas sublimes y potentes, estructuradas a partir de una vértebra de crítica esencial a status quo, queda el legado de los grandes intelectuales plasmado en esta exposición de una época antigua donde la crítica y la subversión se integraban con la técnica, la inteligencia, la creatividad y el talento; lo humano en su máxima potencia, la crítica en su más elegante composición. Otra exposición para no perderse, pues estamos justamente frente al gran patrimonio plástico de México. La primera se encontrará vigente hasta febrero de este año, la segunda hasta marzo; el tiempo apremia para darnos un escape para dejar de escapar... |